Castellón, 3 sep (EFE).- Varios asuntos judiciales marcarán el futuro del C.D. Castellón en los próximos meses que, con 91 años de historia, arrastra graves problemas económicos e institucionales.
Uno de los temas candentes será la petición realizada por la entidad para entrar en concurso de acreedores y que fue presentada este primer lunes de septiembre por miembros de la junta directiva.
Existen dos opciones para resolver dicha petición. Si el juez la acepta, un administrador concursal será el encargado de administrar el club, siempre y cuando existiera un plan de viabilidad. En cambio, si el juez la rechaza, el Castellón entraría en un proceso de liquidación.
Dicha petición se ha realizado para tratar de reconducir una deuda que se cifra tiene el club de 5 millones de euros. Los principales acreedores son la Agencia Tributaria y la Seguridad Social. Una deuda creada en gran medida por los anteriores rectores de la entidad, José Manuel García Osuna y Antonio Blasco, aunque también durante las últimas dos temporadas.
Por otra parte, tanto Osuna como Blasco, junto al ex presidente José Laparra y al que fuera secretario del club, Álvaro Rodríguez Hesless, afrontan en calidad de imputados el caso judicial en el que Conrado Marín, presidente de Sentimiento Albinegro, junto al C.D. Castellón, denunciaron a los ex directivos por un presunto delito societario. Todos ellos declararán entre septiembre y octubre.
Y por último, también la justicia deberá resolver varias demandas presentadas por Osuna y Blasco en las que piden la nulidad de las dos últimas juntas generales de accionistas celebradas, así como la nulidad por incumplimiento de contrato de la transmisión de acciones de Castellón a los actuales gestores, David Cruz y Manolo García. EFE
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